Tenga mucha precaución y manténgase alerta
*** A menudo cuando se colocan sistemas de seguridad con alarmas en viviendas, residencias de condominio y edificios es necesario proceder la asignación de claves de seguridad para varios usuarios que tienen tránsito por la zona. Sin embargo, mientras más discreta sea la activación y desactivación del sistema de seguridad menores serán los riesgos de robo y daños en el inmueble***
La seguridad es siempre un asunto de máxima discreción. De hecho, mientras menos se sepa de ella mejor será su efecto en nuestra vida diaria. La seguridad es en parte clandestina y poco nombrada pero tan necesaria que hoy en día está presente casi en todo lo que hacemos.
Cuando se trata de seguridad es mucho lo que hay que decir. Sobre todo en cuento al tipo de seguridad de nuestra preferencia y a cómo poner en práctica estrategias que sean realmente efectivas para proteger nuestra vida, nuestra familia y nuestros bienes y que a la vez sea discreta y accesible a nuestro bolsillo.
De estas inquietudes han surgido varios sistemas de seguridad para personas y bienes, entre ellos las alarmas. Los sistemas de alarmas son sistemas inteligentes capaces de resguardar todo tipo de propiedades con tecnología de última generación pero que inclusive pueden pasar desapercibidas.
De hecho, uno de los principales propósitos de los sistemas de seguridad con alarmas es evitar robos y ataques violentos a través de tecnología que casi puede funcionar sola en su totalidad. De hecho, ya existen sistemas de seguridad que pueden activarse y desactivarse solos, únicamente con la emisión de señales y sin la intervención de los seres humanos.
En las tecnologías más usadas en el mundo, la participación del propietario se limita a la activación y desactivación del sistema de seguridad. Esta se entiende como el momento en el cual el propietario arma la alarma para luego salir de casa y el momento en el cual la desactiva cuando ya llegó nuevamente al inmueble. Esto, en términos generales pueden existen casos donde las alarmas quedan encendidas mientras el propietario se encuentra dentro de la zona protegida.
Sin embargo, lo común es que necesariamente exista la intervención de una persona autorizada para activar y desactivar el sistema de alarmas. Esto obliga a la creación de claves de seguridad que están grabadas en la programación de la alarma y son reconocidas por lo equipos para evitar falsas detonaciones de las sirenas.
En el caso de grandes condominios, edificios y residencias por alquiler se hace necesario que varias personas tengan clave de acceso a los sistemas de seguridad, toda vez que varias personas son propietarios o hacen vida dentro de la propiedad.
En estos casos es muy importantes que se tengan en cuenta algunas recomendaciones generales para evitar peligros que a futuro pongan en riesgo a toda la comunidad.
En primer lugar, vale la pena destacar que los sistemas de alarma cuentan con la capacidad de identificación de varias claves de acceso. Es decir, algunos pueden reconocer más de 40 claves de usuario y otros hasta 100 esto dependerán por supuesto del tamaño de la zona a proteger.
Ante esto, lo más importante es entender que mientras menos personas tengan la posibilidad de inhabilitar el sistema de alarmas más seguro será el dispositivo. Este es el principio de menos es más. Por esto es indispensable que únicamente se dé clave de acceso al sistema de alarmas a las personas que estrictamente necesiten el ingreso al área. Un ejemplo común es otorgar clave solamente al propietario de cada residencia y no a amigos y familiares de este.
También es recomendable que los usuarios que tengan clave de acceso no le comenten a extraños o conocidos que tienen códigos de acceso a todo el edificio. La información debe ser estrictamente confidencial.
Al tiempo las personas deben asegurarse que no estén siendo seguidas o vigiladas por alguien antes de ingresar a la propiedad protegida. De ser así deben ir a otro lugar a buscar ayuda más no deben proceder a colocar el código de desactivación de la alarma.
Es recomendable que las claves de activación y desactivación de los sistemas de alarmas sean memorizadas por el usuario y no estén escritas en carteras, papeles o dispositivos móviles que puedan extraviarse. También es necesario tener en cuenta que estas claves deben cambiarse periódicamente con ayuda de los expertos que prestan servicios de seguridad.
También es recomendable que se asignen claves por zonas a proteger para evitar que algunos usuarios tengan acceso a zonas donde no viven o no requieren del ingreso.